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Rumania Hoy

Rumania Hoy

Con la Revolución de diciembre de 1989, Rumania se libró de la dictadura comunista para adoptar la democracia. El pueblo era consciente que se necesitaba un tiempo para acostumbrarse y cambiar de mentalidad. De este modo, apareció la palabra “transición” que durante muchos años fue una palabra clave. Todo el mundo adoptó  esta transición para deshacerse de la mentalidad, de los problemas y de las costumbres del pasado comunista. En cambio, nadie pensaba que la transición durara más de dos décadas. Ahora, este periodo de transición ha llegado a convertirse en un estado de ánimo general. Los rumanos se han acostumbrado tanto a la mala situación general de la transición, que ahora les parece que es la democracia. Sólo las generaciones jóvenes luchan para una vida mejor, con los derechos fundamentales asegurados.

Diáspora

            El más importante momento post-revolucionario fue sin duda cuando Rumania se unió a la Unión Europea, en el año 2007.Para los que no tenían el derecho de salir fuera del país, este hecho les concedió el sueño de visitar, viajar, conocer y probar  la verdadera democracia. Alrededor de 3 millones de rumanos llegaron a países europeos; albañiles, médicos, informáticos, agricultores... trabajando de manera ilegal o con contratos de trabajo. Italia, Alemania, y España son los tres destinos principales, pero también Francia, Inglaterra,  Grecia o Israel acogen grandes comunidades  rumanas. Casi 2 millones de personas de origen rumano están viviendo actualmente en Canadá y Los Estados Unidos. Si ahora la mano de obra empieza a faltar en Rumania, el dinero enviado de diáspora a Rumania llegó a ser muy importante para la economía nacional.

La agricultura ecológica

            Con el desarrollo de la agricultura orgánica, los agricultores rumanos han decidido utilizar  su retraso tecnológico.En el campo, no es nada raro ver a los caballos tirar de arados, mientras que el estiércol se utiliza a menudo como único fertilizante. Con un consumo medio de 28 kg por hectárea, Rumania es, junto con Portugal, el país que menos fertilizantes utilizan en la agricultura, siendo la media europea de 76 kg por hectárea.

            Según la Asociación “Bio Romania”, casi  el 70% de los productos que provienen de la zona rural rumana, pueden ser clasificadas como naturales y ecológicos.La misma asociación afirma que el sector ecológico rumano se incrementa anualmente un 23%. En el 2010 existían 3000 operadores en el sector de la agricultura  ecológica, en el año 2011 este número se triplicó, hasta que al final del 2012 el número de operadores llego a 26000.

            En la actualidad, Rumania exporta la mayor parte de sus productos orgánicos, la miel, aceite y los productos aceitosos y de la fruta  a más del 90% por los países europeos donde es  procesada para ser vendida como producto final.

            Rumania ha sido nombrada “El País del Año” en la mayor feria del mundo  destinada a la agricultura ecológica “Bio-Fach Núremberg” en el 2013.Participaron 55 empresas que presentaron productos ecológicos como: cereales, semillas oleaginosas, aceite, frutas del bosque, setas, plantas medicinales, especias, piensos, queso y lácteos, vinos, frutas y zumos de frutas, productos de panadería, confituras, miel y productos apícolas.

            La vida familiar sigue siendo un refugio y un valor seguro, marcada desde hace siglos por las importantes ceremonias como el nacimiento, el bautizo y el casamiento.

            Las mujeresrumanas, antes acostumbradas a cumplir con las atribuciones básicas, empiezan poco a poco emanciparse, y conseguir la igualdad en la familia y en la sociedad.

            La población de Rumania es rural en un 45%. Invadido muchas veces en la historia, el país ha sabido conservar su identidad gracias a los habitantes de los cientos de pueblos aislados en  tiempo y espacio, mucho más difícil de derrotar que las grandes ciudades.

            El pueblo es un refugio para la identidad rumana. La gente es sencilla, sólo tiene lo imprescindible para subsistir, y tampoco quiere más; a pesar de esto, es muy hospitalaria. Respetan al pie de la letra las tradiciones, las costumbres y las leyes de sus antepasados. El panorama rural rumano expresa un gran jardín. Abunda el color verde de los pastos en contraposición al color gris del hormigón y del asfalto de la ciudad. Las casas son muy cuidadas y limpias. Los niños todavía juegan descalzos en los pueblos rumanos.

            En cambio, los edificios de pisos, herencia gris del comunismo, parecen unos pueblos colocados en vertical. No todos los edificios de viviendas son sinónimos de la pobreza. Los nuevos y modernos disponen de calefacción en el invierno, y de conserje 24h. Otros edificios parecen ruinas y son muy difíciles de mantener debido a la poca fortuna de sus habitantes.

Las clases sociales

            La clase rica, abraza el estilo de vida occidental, y presumen de su riqueza con ostentación: coches grandes y potentes, palacetes, ropa de marca comprada solo de las casas  de moda internacionales, enseñando mucho dinero en efectivo, saliendo a sitios ultra-privados y caros, y a veces teniendo una actitud imponente frente a los que no lograron sus éxitos.

            La clase pobre es la que sufre cada subida de las facturas, del precio del pan o del aceite. Esta clase sobrevive gracias a las ridículas pensiones de sus padres o abuelos, de la poca ayuda del estado que dan a los niños, y del mercado negro de trabajo al que acuden los jóvenes menos afortunados.

            Como una pequeña luz de esperanza hace poco tiempo empezó a aparecer una nueva clase: la clase media. Se trata de jóvenes muy bien preparados en los que piensan las grandes empresas cuando abren sucursales en Rumania, en consumir sus productos o servicios (cuando van a los hipermercados o viajan). Esta clase media aprovecha su oportunidad, cuando la economía del país va incrementando, de las buenas ofertas del trabajo o del crecimiento de los salarios.

El problema de los perros vagabundos

            En Bucarest, viven casi 40 000 perros sin dueño .El problema de los perros vagabundos es un problema grave para todas las ciudades de Rumania. Las autoridades se quejan que no disponen de los fondos necesarios para acoger todos estos animales en perreras. Solo como consecuencia de alguna mordedura grave, las autoridades se ponen mano a la obra para resolver este problema, pero hasta hoy en día no encontraron una solución definitiva. Así que aconsejamos evitar las manadas de perros si te las encuentras en tu camino, y no darles comida. En caso de mordedura, acude enseguida al centro médico más cercano.

Las carreteras de Rumania

            Viajar en coche por Rumania te da una mayor libertad y te permite disfrutar de las maravillosas vistas en tu trayecto,eso sí, siempre después de acostumbrarse en los primeros días con el tráfico y la manera de conducir de allí.

            Es importante saberque antes de planificar la ruta, las distancias en Rumania son "un poco más largas “y es difícil calcular una velocidad media. Esto se debe a las obras que te las puedes encontrar, al tráfico intenso...y al estilo de conducir de alli. Los conductores más peligrosos son los que llevan coches grandes, de mucha potencia que se piensan que pueden permitirse saltarse cualquier norma. Es muy probable que el traspaso de un asfalto fino a una zona de obra se haga sin aviso previo, regalando una sesión de masaje en el asiento. En los pueblos la carretera no la usan solo los coches: tendrás que evitar los niños que van a la escuela, los animales que salen al campo, los perros...Por la noche este mundo entra en oscuridad completa y hace muy difícil la conducción; es mejor parar y descansar hasta el amanecer. También hay que tener mucho cuidado al  atravesar  las líneas de ferrocarril.

Los gitanos y Rumania

Con un número estimado de 2 millones de personas, los gitanos constituyen la más importante minoría del país. Ellos son ciudadanos rumanos, pero viven con su cultura y sus costumbres inquebrantables por el tiempo, en condiciones precarias y muchas veces marginados por la población rumana.

Originarios de India, los gitanos llegaron a Europa en el siglo XIV. Fueron convertidos en esclavos por los nobles de Valaquia y Moldavia.

Saltan a la vista por sus tradicionales trajes, y viven aislados en los pueblos o a las afueras de las ciudades.

La mayoría son de religión ortodoxa. Muchos de ellos intentan escapar de la discriminación emigrando a países del oeste de Europa, sin mucho éxito, provocando dolor de cabeza a las autoridades como las de Francia por ejemplo. En los países europeos, las confusiones con los rumanos son frecuentes, y han dado lugar a muchas discusiones sobre la imagen de los rumanos. Rumania intenta, a través de varios programas, integrarlos en la sociedad, escolarizarlos, ofrecerles trabajo y casas, derecho a asistencia médica y seguridad social. Pero, no ha tenido mucho éxito.                             A pesar de esto, no todos los gitanos son pobres. Los hay que viven mucho mejor que los rumanos, siendo objetivos de las cámaras de televisión para los programas “amarillos” que a menudo presentan bodas de gitanos donde se gastan cientos de miles de euros.

También hay gitanos que han sabido integrarse bien en la sociedad sin perder su propia identidad. No podemos olvidar de gitanos que son extraordinarios músicos…..,.

 

 

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