Menu

Costumbres

Costumbres

Pascua

En primavera se celebra Pascua de Resurrección, según la religión ortodoxa. Antes de Pascua, 40 días se celebra la cuaresma para homenajear los días de sufrimiento del nuestro señor Jesús Cristo. El Viernes Santo se sacrifica los corderos. Cada familia, si tiene corderos, sacrifican y si no, compran carne de cordero. El sábado es cuando el ama de casa prepara platos diferentes del mismo cordero como: mondejo, estofado de cordero o la siempre presente "chiorba"(la sopa agria) pero, de esta vez, de cordero, "drob"- una mezcla de todos los órganos internos del sacrificado, cordero a la brasa, cordero asado y guiso de tripas de cordero. Todo este manjar será acompañado de vino tinto. De postre hay el " cozonac" que también se prepara de Navidad y otro postre casero "pasca"- un dulce de masa y queso fresco de vaca y pasas.

El sábado por la noche todo el mundo va a la iglesia para celebrar la Noche de la Resurrección y a las 12 de la noche se encienden las velas. Con las velas encendidas cada uno regresa a su casa donde es costumbre de romper los huevos pintados de esta manera: el que pega primero dice: "¡Jesús ha resucitado!" y el otro responde: "¡En verdad resucito!" Después comen los huevos rompidos, con el "cozonac".

El día de domingo se celebra la Pascua de Resurrección que dura tres días. En este día de domingo, los niños tienen que vestirse con ropa nueva. Todo el mundo se saluda con el típico: ¡Jesús ha resucitado! hasta que se celebra la Ascensión a los Cielos de nuestro Señor Jesús Cristo y la gente se saluda entre sí con: "¡Jesús ha ascendido!" y el otro contesta:"¡En verdad ha ascendido!".

El próximo lunes de la Pascua se celebra el Día de Todos los Santos, cuando los familiares acuden a los cementerios para honrar a sus seres queridos ya desaparecidos.

Navidad

Las fiestas de invierno empiezan en Rumania en 1 de diciembre, el Día Nacional de Rumania. Se organizan paradas militares en todas las grandes ciudades del país.

Las fiestas siguen con “El San Nicolás” en 6 de diciembre, que es muy importante para los más pequeños. La noche anterior, cada niño limpia cuidadosamente sus botas, y las coloca al lado de la puerta, con la ilusión de que San Nicolás, les va dejar un regalo dentro. Los niños que se portaron bien todo el año pasado recibirán chuches en las botas, y los que no, una varilla.

Unos días antes de Navidad, los niños empiezan  a visitar cada casa  cantando villancicos. Se ponen sus trajes tradicionales, y cantan acompañados de la música de las campanillas. La ropa tradicional y los villancicos cambian de una zona a otra. Despues de acabar de cantar el villancico, los anfitriones los recompensan con algunas monedas o dulces caseros. Se continúa cantando villancicos hasta la noche de Fin de Año. La Navidad dura hasta el 27 de diciembre que es día del San Esteban.

Una semana antes de la Navidad es el "Ignat", cuando se produce la matanza de los cerdos. Es una tradición que cada familia tenga un cerdo que lo engorda durante todo el año para matarlo en el periodo de Ignat. Es un ritual que se ha guardado durante siglos. De su carne, la ama de casa, va a preparar la comida de Navidad y lo que queda lo va guardar para los próximos meses de invierno, cuando la tierra está totalmente helada y no puede proporcionarles los alimentos para vivir.

En Navidad se respira un aire de fiesta, todos se olvidan de sus problemas, los niños están muy ilusionados, las familias se reúnen y el olor de la comida invade los pueblos.

En invierno, en el mes de diciembre, la tradición más esperada es adornar el árbol de Navidad. Esta tradición del abeto, tiene raíces desde la mitad del milenio pasado, cuando, para las tribus germánicas, la forma triangular de este árbol significaba La Santísima Trinidad, y los adornos significaban los conocimientos y la fortuna.

La costumbre de repartir regalos  a los villancicos, proviene de la fiesta “Calendae Ianuarii” (fiesta latina), de ahí tenemos  la palabra “colind” (villancico).

La Leyenda de Papa Noel

La llegada de Papa Noel es el momento más esperado por los niños. De Nochebuena, van a la cama con mucha ilusion, pensando solo en los regalos  que van a descubrir debajo del árbol de Navidad en la mañana siguiente.

En Rumania, la leyenda dice que La Virgen María, buscando un refugio donde traher al mundo al niño santo, y fue acogida en la casa de Noel, por su esposa. Temiendo a su esposo, la mujer de Noel escondió a la Virgen María y a su niño en el establo de las ovejas. Enterándose, Noel le corto las manos a su mujer, pero la Virgen María hizo un milagro y volvió a poner las manos a la pobre mujer. Este milagro hizo convertir al Noel en buena persona y misericordioso. Desde entonces, el reparte regalos a todos e intenta hacer feliz a todo el mundo.

"Cozonac"

Es el típico postre de Navidad preparado por las madres como un pan dulce, relleno de crema de cacao y nueces, y que los niños lo están esperando con impaciencia que lo saque del horno para probarlo caliente. Este postre se hace en un horno de leña.

Justo después de la Navidad, los niños empiezan la tradición de “ir con la estrella” que simboliza la presencia de los tres magos, que anunciaron el nacimiento de Jesús Cristo.

 

El Bautizo del Agua

Es una costumbre, muy especial y muy esperada por los rumanos, que se celebra el día 6 de enero y simboliza el momento del nacimiento espiritual de Jesús Cristo.

El elemento principal es el agua que se convierte en agua bendita después de que los sacerdotes la bautizan. Después de la misa, cada persona se lleva a su casa agua bendita en vasos de madera o vidrio. En camino de vuelta a casa, echan unas gotas de agua bendita en  todos los pozos de agua que encuentran. Una vez llegados a sus casas, bautizan con agua bendita la casa, los animales y los árboles.

Existe la costumbre que en el día del Bautizo del Agua el sacerdote tire una cruz de madera en el rio. Es el deber de los jóvenes valientes tirarse y recuperarla del agua fría, ya que habitualmente este día es el más frio del año casi siempre. Se cree que la recuperación de la cruz les va traer prosperidad y les va proteger del malo. El joven que recupera la cruz será sano todo el año y tendrá mucha suerte.

También se cree que en la noche del Bautizo, a las chicas les va aparecer en sus sueños el futuro esposo si colocan bajo sus almohadas una ramita de albahaca, y las chicas que resbalan y se caen sobre hielo aquel día, seguro que se casaran el mismo año.

Se acostumbra también bautizar a los caballos. La tradición dice que en el día del Bautizo, los caballos se salpican con agua bendita, para que sean sanos y trabajadores todo el año.

Los caballos se adornan con pequeñas campanillas y trocitos de tela roja, y después del bautizo compiten en belleza y velocidad en carreras. Por supuesto que no es nada fácil correr en una carrera sobre terreno helado o cubierto de nieve, pero los rumanos no renuncian para nada a esta costumbre, que tanto esperan a lo largo del año.

Las fiestas de invierno de Rumania acaban al día 7 de enero, cuando se celebra el día de San Juan el Bautista, ocasión en que mucha gente celebra el día de su santo. 

dragobete

Los rumanos son muy orgullosos de tener su propio y auténtico  “San Valentín”, llamado Dragobete. A pesar de su asociación con “San Valentin”, el significado de esta fiesta es otro, y no tiene que ver con ositos de peluche, cajitas de chocolate en forma de corazón, o rozas. La tradición dice que en el día de 24 de febrero, todos los animales, los pájaros se aparean, empiezan a construir sus nidos (“Dragobete” siendo un protector de los pájaros) y la fiesta en si, habla de la fertilidad y el renacimiento de la naturaleza. En ese día no se sacrificaba ningún animal, porque esto hubiera estropeado la celebración de la vida. Tradicionalmente se celebraban festejos y bailes, donde los chicos y las chicas elegían una pareja para un año o para toda la vida. A veces, vestidos en trajes de fiesta, los jóvenes y las jóvenes se daban cita frente a la iglesia del pueblo y partían hacia bosques y llanuras para recoger flores de primavera. Hay diversos ritos como que las chicas corrían hacia el pueblo seguidas por los chicos, o que las mujeres casadas solían tocar a un hombre de otro pueblo para ser cariñosas con su marido durante todo el año, o como que las señoritas recogían las ultimas huellas de nieve y el agua que resultaba de esa nieve era usada a lo largo del año para el embellecimiento y para formulas mágicas de amor. Lo importante es que, al final, los rumanos celebran el amor, el día de Dragobete, pero, también el día de San Valentín. ¡Que viva el amor!

 
 

Martisor

Las mujeres y las niñas son las mimadas este mes de marzo, porque los hombres y los niños tienen que regalarlas un “martisor” o un ramo de campanillas. El hecho es un símbolo de amor, amistad, respeto y aprecio. Ellas llevan colgados estos amuletos, al pecho, durante todo el mes de marzo. Se dice que, si te regalan un “martisor” en forma de herradura,   de trébol y de chico que limpia las chimeneas vas a tener salud y prosperidad durante todo el año.

El nombre de “martisor” es un diminutivo de la palabra “martie”, palabra rumana que significa marzo, y que tiene la misma etimología que en español, proviene de la palabra “Mars” o “Marte” que era un dios romano, símbolo del renacer, de los campos verdes, los rebaños de ovejas y el amor. 

Este rito se celebraba en Rumania, desde hace 8 000 años, y significaba la llegada de la primavera y el fin del frio invierno. Por esto el rojo era asociado con la sangre, la vida y la   fertilidad, y el blanco con el color de la nieve, el hielo y las nubes.

Al periodo entre el 1º y 9 de marzo, se le llama “Los Días de las Ancianas” (Babele). Dicen que estos días, el frio (las ancianas) no dejan pasar al calor, y por esto empieza una         lucha (un día caluroso, uno frio…) y que la energía femenina hace que al final el calor ocupe su lugar, empezando la primavera. Antes de empezar esta “lucha”, cada persona escoge su día de “anciana”, y si ese día hace frio, tendrá un año malo, y si hace calor, tendrá un año bueno.

"tulnic"- el teléfono móvil  de los dacios

Considerado como el símbolo de la provincia “Motzilor”, el “túlnic” es un instrumento musical, antiguo, de los tiempos de la  civilización dácica, herencia cultural
del pueblo rumano. Antiguamente, las esposas y las chicas tocaban “el túlnic” para anunciar  los eventos familiares o de la comunidad.
Este instrumento musical, hecho de madera y largo de 1,50-3m, se podría encontrar en cada casa de la zona de los montes Apuseni, en  oeste de Rumania. Los lugareños tocaban este instrumento  como instrumento musical pero, también como medio de comunicación debido a que las casas estaban esparcidas  en los valles y montañas, sustituyendo eficazmente  el teléfono móvil. Tocando el “túlnic” los lugareños anunciaban eventos como: la venida al mundo, el bautizo, boda, funeral o, también  el comienzo de los trabajos en los pueblos.  Antiguamente se tocaba el “túlnic” para asustar los depredadores o para  prevenir a la gente de una inminente guerra, en tiempos de paz para anunciar las fiestas cristianas.
Hoy día  lo tocan en días de ferias, como el Mercado de chicas del Monte Gallina, en representaciones folclóricas  o los que guardan esta costumbre como algo muy sagrado.

 

 
 
 
 

Deja un comentario

Inciar Sesión o Registrarse

Inicie con Facebook

¿Recordar contraseña? / ¿Recordar usuario?