El Monasterio de Snagov y la tumba de Vlad Tepes (Drácula) se encuentran en un islote del lago de Snagov, en el pueblo de Silistea Snagovului, a unos cuarenta kilómetros de Bucarest.

Según los descubrimientos arqueológicos del año 1933, el Monasterio de Snagov ha sido levantado sobre el lugar de un antiguo establecimiento dacio. Así, se cree que, desde la época del señor Vladislav I (1364-1379) existe aquí una pequeña capilla, que se habría hundido, aunque la datación más antigua del monasterio aparece en el año 1408, en un título de propiedad del señor Mircea el Viejo.

A su origen, el conjunto monacal de la isla estaba rodeado de fuertes muros de defensa, vigilados por una torre alta que servía, al mismo tiempo, de campanario.

Alrededor del recinto monacal de la isla de Snagov, allá en el año 1485, el señor Vlad Tepes (Drácula) dispuso la construcción de un muro de defensa, de un puente, de una cárcel para los traidores y los malhechores y de un túnel bajo el agua.

De los antiguos edificios de antaño, hoy se conservan solamente la iglesia grande, la campana, una fuente y una serie de ruinas de las celdas y de la cárcel.

Tanto la tumba como el islote han sido testigos de varios dramas a lo largo del tiempo. En el subterráneo, durante las excavaciones arqueológicas, se ha descubierto tanto la tumba de mármol como el cuarto de la tortura.

Se dice que Vlad Tepes (Drácula) ha sido asesinado en el bosque después de haber sido traicionado por sus propios nobles y por la Iglesia Ortodoxa, quien no veía con buenos ojos su matrimonio con una princesa católica, aunque Vlad Tepes había aceptado este matrimonio con el fin de conseguir el apoyo y la ayuda del rey de Hungría en su lucha contra los turcos.

Después de haber sido decapitado, su cuerpo ha sido recuperado por los monjes del monasterio y enterrado aquí, no antes de ser vestido con ropa muy cara.

Las leyendas cuentan que, después de ser perfumada y envuelta, la cabeza de Vlad Tepes ha sido enviada como regalo al sultán del Imperio Otomano como prueba de que aquel cruel señor de Valaquia había sido vencido.